Diferenciación, exclusividad y calidad, son los tres pilares sobre los que se ha construido la filosofía de Anomy SUP, una marca que ha sabido posicionarse, con estilo y distinción, como referente en el mundo del Stand Up Paddle.
Orígenes
La idea de unir deporte y arte surgió de la mano de dos de los fundadores, quienes, por pasión a ambas disciplinas, decidieron dar comienzo a la fabricación manual de tablas de longboard de madera con el objetivo de venderlas a sus amigos. Mientras uno de ellos se encargaba de fabricar las unidades, el otro se centraba en el diseño de las tablas.
Corría el año 2014 y, paralelamente a esta situación, el Stand Up Paddle se estaba convirtiendo en el deporte que atraía a más nuevos aficionados en USA. Como muchas otras tendencias nacidas en el país americano, tardó apenas un año en extenderse hacia el continente europeo.
Sorprendentemente, en aquel momento no se estaba desarrollando en el sector ninguna propuesta que fuese más allá de lo funcional de una tabla. A diferencia de otros deportes del estilo del Surf, Snowboard o Skateboard, el Stand Up Paddle no contaba con ningún referente que plasmase el lifestyle y la autoexpresión de los practicantes de este nuevo deporte.
Los artífices de Anomy SUP vieron entonces un potencial mercado que les convenció para abandonar las tablas de surf, y optar por un deporte que, siendo técnicamente más accesible para el público general, también les brindaba la oportunidad de disponer de más espacio para plasmar el arte en sus tablas.
El resultado es un producto único en el mercado que permite al practicante surcar las olas con el estilo y la calidad de unas tablas prácticas (modelos hinchables) y radicalmente singulares.
Naming único
Sin ninguna duda, el naming refleja el carácter transgresor de la marca. “Anomy” (inspirado en el griego a-nómos, “anomia” en castellano) significa el estado resultante de la ausencia de las normas sociales, de lo establecido. La libertad de poder escoger el camino no convencional; esa es la esencia de la marca, proyectada tanto hacia fuera como hacia dentro.
De hecho, la ausencia de normas es la premisa bajo la que se trabaja con artistas tan reconocidos como Conrad Roset, Brosmind, Ricardo Cavolo, Hey Studio o Miki Montlló, a la hora de plasmar su visión del arte, sin condiciones ni restricciones de ningún tipo, en las tablas de Anomy. La segunda parte, “SUP”, son las siglas de Stund Up Paddle (remar de pie), el nombre de esta disciplina en inglés.
El inconformismo plasmado a través de diseños únicos, rompedores y exclusivos hace de Anomy Sup un referente inigualable en el mundo del deporte. Hablamos de una marca capaz de contagiar al practicante con su espíritu transgresor e incitarlo a que siga su propio camino (“My Own Way”). Una marca que ha roto las barreras entre diseño y deporte, haciendo de sus tablas verdaderas obras de arte, sin olvidar nunca la calidad y la funcionalidad en sus productos.
Morillas colaboró con Anomy Sup creando el claim, naming y logo de una marca llena de inconformismo y libertad, un nuevo concepto nacido de la pasión artística-deportiva más transgresora jamás vista en el Stand Up Paddle.
