Edició 2098

Els Països Catalans al teu abast

Dimarts, 23 de abril del 2024
Edició 2098

Els Països Catalans al teu abast

Dimarts, 23 de abril del 2024

Empresario KK

|

- Publicitat -
Por mucho que nos pese, el término “empresario” está totalmente desprestigiado, igual que el de “empresa”. Desgraciadamente, para muchos, los empresarios son KK.

En las charlas que hacemos desde el Cercle Català de Negocis (@CCatalaNegocis), cuando pregunto nombres de empresarios a la gente, me hablan de Fainé, Brufau, Alemany, Florentino, Botín … pero nunca me dicen la peluquera Mari o el pescatero Joan. Dejadme que os diga que la mayor parte de los nombres que me sugiere la gente NO SON EMPRESARIOS, SON ALTOS DIRECTIVOS O EJECUTIVOS, no son propietarios de las empresas que dirigen o gestionan, y por tanto no arriesgan su patrimonio, de hecho a menudo ni tan solo arriesgan su salario.

El término “empresa” tiene dos acepciones:
    a) el más moderno, que habla de una estructura jurídica que permite hacer negocios.
    b) el más tradicional, que se refiere a un “proyecto”.

Una EMPRESA es un PROYECTO, y en todo proyecto hay incertidumbre y riesgo, por tanto quien emprende arriesga. A aquel que arriesga lo conocemos como EMPRENDEDOR. Las palabras proyecto y emprendedor son términos que transmiten positividad y nos acercan a conceptos como trabajo en equipo, riesgo, compromiso, dedicación e incluso admiración.

Publicitat

Si lo pensamos bien, los términos empresario y empresa están estrechamente ligados a la forma de hacer típicamente castellana del pelotazo, los contactos de la corte, el palco del Bernabéu y el IBEX (Florentino, Abertis, FCC, Castor, Telefónica, Bankia, etc), mientras que los términos proyecto y emprendedor reflejan por completo el talante del tejido productivo típicamente catalán. En el año 2014 el 99,8% de las empresas catalanas del sector privado son autónomos o PYMES.

Todos los partidos de izquierdas, y muy especialmente el entorno de los comunes como Podemos, Barcelona en Comú (BeC), y Catalunya Sí Que Es Pot (CSQEP), es decir, los partidos de Ada Colau, Pablo Iglesias, Joan Coscubiela, Lluis Rabell, Dante Fachin y otros, hacen un modus vivendi de la división entre ricos y pobres, izquierdas y derechas, empresarios y trabajadores, solidarios e insolidarios, los de arriba y los de abajo, los del Baix Llobregat o Sant Martí y los de la Diagonal, y tantas otras divisiones. Curiosamente cuando se trata de España todos somos hermanos fraternales.

El colectivo de personas que emprende un proyecto empresarial poniendo en riesgo su patrimonio personal es muy heterogéneo. Segun estos partidos del entorno de los comunes, si tu, trabajador, pobre, de izquierdas, y del Baix Llobregat, Sant Martí o Nou Barris, dejas la empresa para la que trabajas, capitalizas el paro y decides abrir una tienda de caramelos, automáticamente pasas a ser un empresario, rico, potenciamente extorsionador, que te harás insolidario en cuatro días, y que cuando estés forrado de billetes de haber vendido muchos caramelos te irás a vivir a la Diagonal y echarás de la empresa a tus colaboradores. En definitiva, te has convertido en un ser despreciable en un solo día. Ahora para los comunes ya eres la peste personificada. Pero, ¿qué pasa si trabajo para un tercero y al mismo tiempo tengo una empresa, entonces qué soy, un Alien? ¿Pero qué no os dais cuenta que éste es un planteamiento de locos que nos hace ser infelices y malcarados?

La condición de mala persona o impresentable es atribuible a las personas, ya sean empresarios o trabajadores. Es decir, hay empresarios malas personas e impresentables, y trabajadores malas personas e impresentables. De la misma forma hay empresarios buena gente, y trabajadores buena gente. Ser impresentable, malo o bueno es condición de las personas, no de los empresarios o de los trabajadores.

¿Estais de acuerdo conmigo que no tiene ningún sentido? ¿Entendéis, como yo, que tenemos que acabar con esta división? ¿Entendéis que debemos trabajar para que estos dos ámbitos de la economía productiva se muevan unidos de manera colaborativa para conseguir resultados y beneficios que favorezcan a todos?
 

Debemos poder decir sin miramientos que la emprendeduría catalana ha de ser responsable con la sociedad y el medio ambiente. La relación empresario-trabajador basada en el conflicto es una idea del siglo XIX, y alimentarla es genial para los comunes, los sindicatos y las patronales ancladas en el pasado, pero nefasto para la sociedad productiva y colaborativa del siglo XXI, así como para la cuarta revolución industrial que ya hoy estamos viviendo.
 
Para acabar con este mensaje de división tan antiguo, irreal y destructivo debemos promover y exigir activamente:
    1. a los emprendedores: que respeten a los trabajadores como personas y colaboradores necesarios para su proyecto vital, que los valoren de forma honesta en función de la aportación que hagan, que los incorporen de forma efectiva en la toma diaria de decisiones, y que adopten medidas leales respecto al proyecto y a las personas que lo acompañanen en su apuesta.
    2. a los trabajadores: que valoren y respeten el riesgo y el esfuerzo personal, legal y patrimonial del emprendedor, y que se involucren activamente en el proyecto como parte esencial y imprescindible del mismo.
Desde el Cercle Català de Negocis exigimos una nueva forma de hacer las cosas desde el convencimiento que el rumbo de la confrontación actual nos hace desperdiciar esfuerzos que se pueden aplicar en pro del beneficio de todos. Apostamos firmemente por que la emprendeduría catalana sea respetuosa con sus trabajadores y el medio ambiente, vertebradora de la igualdad entre hombres y mujeres, y facilitadora de la conciliación de la vida laboral con la vida personal, entre muchas otras cosas, como motor de un cambio de paradigma social.

Emprendedor catalán, bienvenido al siglo XXI. Si eres un emprendedor de este siglo ven al Cercle Català de Negocis, !tenemos mucho que ofrecerte!

David Fernàndez (@DavictusCat)
Vicepresidente del Cercle Català de Negocis

Article en català: http://www.ccncat.cat/empresari-kk/

Publicitat

Opinió

Minut a Minut