Edició 2073

Els Països Catalans al teu abast

Divendres, 29 de març del 2024
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La dura realidad

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Nos decía Marco Tulio Cicerón que “la evidencia es la más decisiva demostración”…
 

Soy de los que opinan y están convencidos que en este proceso, en esta histórica decisión, reivindicación y declaración soberanista que puede alcanzar Catalunya, el punto de inflexión, la moderación y la ejecución si cabe, han de venir de fuera. (El despotismo y la prepotencia para alcanzar algun acuerdo desde Madrid es y será infinita) Por lo tanto, cada opinión exterior si es con criterio y está bien razonada cuenta y mucho al respecto. Y no ya solo para poner en solfa al gobierno de España sobre sus manipulaciones en los medios sino para que entiendan lo dura que es la realidad. El proceso desde Cataluña se ve con total serenidad y naturalidad, y de igual forma lo ven en Europa o mar allende. El último en sumarse al carro de la democracia y dar su opinión son los Estados Unidos con su embajador en España a la cabeza, James Costos, que le ha dado en la frente a todos los nacionalistas españoles tan acostumbrados a la alianza/obediencia con el país norteamericano en forma de carta blanca y sumisión. El embajador de EEUU ha admitido que si las cosas cambian en las relaciones entre España y Catalunya las empresas norteamericanas tendrán que adaptarse.  
 
El máximo representante americano en España ha afirmado esta semana que el debate acerca de las aspiraciones soberanistas de los catalanes es algo que que su país sigue con atención. Durante un desayuno informativo de Nueva Economía Fórum, Costos ha sido preguntado por ese debate y la posible independencia de Catalunya y cómo siguen el asunto los empresarios estadounidenses que tienen inversiones en España y ha sido tajante al respecto, aseverando que siempre responde lo mismo: “por supuesto que es una cuestión particular. La embajada y los empresarios estadounidenses en España miran lo que está ocurriendo. Mi posición es que las cosas cambian y cualquier empresa tiene que pensar en el futuro. Ya veremos lo que ocurre y si las cosas cambian las empresas tendrán que adaptarse”. El diplomático lo ha podido decir más alto pero no más claro. Aceptan el cambio con normalidad democratica y sin tapujos. De la misma forma que los principales países de la unión europea han ido entendiendo y dando un trato de serena ‘normalización’ al proceso.
 
La Generalitat no ha tardado en reaccionar a las palabras de Costos y pocas horas después el conceller de la Presidencia, Francesc Homs, estimaba que las palabras del embajador desmienten a los “propagandistas del Gobierno” que propugnan que en Cataluña hay inestabilidad fruto del proceso soberanista. El conceller ha interpretado que las palabras de Costos manifiestan y demuestran que la economía y las empresas tienen capacidad de adaptarse y buscan la “eficiencia” y “valores seguros”, como lo es Cataluña, que está demostrando la capacidad de atraer inversiones empresariales día tras día.
 
Mientras tanto Costos ha tenido que salir al paso ante tanta bilis derramada proveniente de la parte intransigente, y ha escrito el siguiente mensaje en su Twitter: “Desafortunado que algunos hayan malinterpretado mi declaración con la política de siempre de EEUU sobre Cataluña” ante todo dejando claro el matiz que es un tema de total naturalidad. Otra muestra más que se están haciendo bien las cosas y que se aprecia un cambio a la vista a ojos de todo el mundo. Esa es la cruda y dura realidad

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J L Herrera Vega
Ciències de la Informació i de la Comunicació
El Comunicado

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