“El Rey quiere serlo de todos a un tiempo y de cada uno en su cultura, historia y tradición.” Juan Carlos I de España (5 Enero 1938) Monarca y anterior jefe de Estado español.
Hoy de casualidad leía un artículo en La Razón donde un articulista se preguntaba con este titular“¿Derecho a decidir?” sobre el futuro plebiscito catalán en este 2015. Y como que Cataluña siquiera se planteaba eso, advirtiendo que ”Rajoy dice que va a prohibir el referéndum por inconstitucional. Yo se lo habría prohibido desde el principio. No se puede poner a votación lo prohibido por la Constitución, que en su artículo 2 habla de la “indisoluble unidad” de la nación española. Nada de nacioncillas o nacioncetas. Lo han decidido por 2.000 años de Historia.” Bien, pues no se ha molestado siquiera en no tergiversar la historia.
Dos pinceladas. Cataluña atesora una historia milenaria cuyos inicios se remontan hasta los pobladores primitivos del paleolítico que conocieron la llegada de diversos pueblos, celtas e iberos entre otros, que formaron el substrato histórico del país. La historia de Cataluña es una historia que como tal se inicia cerca del año 900, cuando ‘Guifré el Pilós’ (Wifredo el Velloso),se desliga de los reyes francos y da origen a la casa condal de Barcelona.Historia y leyenda confluyen en el nacimiento de Cataluña, ya que el origen entronca con un personaje real, adornado con características épicas: ‘Wifredo o Guifredo el Velloso’. A este noble de reconocido valor en la batalla se vincula la tradición del nacimiento de las cuatro barras, marcadas con sus dedos y su propia sangre encima de su escudo dorado. A su muerte, en el año 897, fue el primer conde que traspasó hereditariamente sus posesiones a la Marca Hispánica, se desligó de los reyes francos y dio así origen a la casa condal de Barcelona. La Marca Hispánica había sido creada por el imperio Carolingio a manera de frontera que delimitaba los territorios dominados por cristianos o musulmanes. Fue el emperador franco Carlomagno, para defender su imperio, el que creó dicha marca que organizaría el territorio en condados independientes. Es en esta época cuando se perfilaron los caracteres diferenciales del pueblo de Cataluña con una lengua, un derecho, un nombre propio y una bandera…
Por lo que una tierra con más de mil años, (y más antigua que España como tal), debe mirar su futuro de este nuevo año que empieza con el optimismo e ilusión digno de los pueblos libres y democráticos, sin que le importe los comentarios de un articulista que no sabe por dónde anda. Si Cataluña en este momento de su historia está por la labor de reclamar el derecho a decidir sobre su estatus quo, nada ni nadie podrá impedirlo. Más de uno incluirá en su petición por carta a los Reyes Magos ese Derecho a la Autodeterminación. Sabemos que la gran pluralidad de perspectivas políticas e ideológicas o simplemente la diversidad de sucias disciplinas que van a ir en contra del mismo, será mayúsculo. Sumado a la complejidad de las cuestiones implicadas en la reivindicación del derecho a decidir, hará que aún se contemple con más dignidad el proceso. Y esa trascendencia política como la heterogeneidad de sus numerosas implicaciones lo hace más necesario si cabe. Un derecho, en definitiva, que debería afrontarse sin dramatismo ni histerismos, sin apelaciones al choque entre patriotismos viejos o posmodernos como el de ese comentarista o el de cualquier otro, y como ciudadanos libres y democráticos.
Que els Reis portin Salut i Sort!
J L Herrera Vega
Ciències de la Informació i de la Comunicació
El Comunicado
