Una hoja de ruta es un plan que establece a grandes rasgos la secuencia de pasos para alcanzar un objetivo. Y donde se especifican tiempo y recursos necesarios…
Ahora toca lo más difícil, pero quizás también lo más necesario. Una vez se sabe que será el próximo 27 de septiembre cuando Cataluña vote par disponer de un estado propio. Bien hace el 'conseller' de la Presidència, Francesc Homs, en exponer que “se deberá reforzar la presencia exterior de la Generalitat y explicar que queremos ser un país normal con todos los pormenores”. Si en algun sitio se deben manisfestar las propuestas soberanistas, es fuera, en la comunidad internacional. España, ni está, ni se le espera. El coordinador general de Convergència, Josep Rull, ha admitido que la hoja de ruta hacia la independencia tras las elecciones del 27 de septiembre está adelantada pero no está definitivamente consensuada. Además en su intervención ante el Consell Nacional de CDC ha remarcado la importancia de cerrar bien el acuerdo para que el texto permita ampliar la base de la autodeterminación: “No está definitivamente consensuado, nos queda trabajo. Si la hoja de ruta es sólida, dará mucha confianza a la gente y permitirá ampliar la mayoría del sí a la independencia. Por eso es tan importante pactarlo bien”.
Finalmente, Esquerra acepta que los comicios se celebren dentro de ocho meses para desencallar algo que estaba durando demasiado. Oriol Junqueras se ha salido con la suya en no concurrir a las elecciones catalanas bajo una sola lista, como pretendía Mas, pero con una “hoja de ruta compartida” para avanzar en el plan soberanista. Este plan que garantizará la continuidad del proceso político de transición nacional hasta el 27/11 y más allá, se ha de hacer con un tacto y una habilidad casi perfectos. Una hoja de ruta con prioridades. Una de ellas la internacionalización del proceso y las relaciones exteriores. Si como ha pronosticado Rull, y así creemos todos, con una participación muy amplia de hasta el 80 por ciento en las elecciones, se adivina más que necesaria de que el resultado del 27-S se entienda en términos plebiscitarios de independencia en la comunidad internacional, y no como otra cosa. Por eso se espera que Mas incorporará a su equipo a una persona de Esquerra que trabaje codo a codo con la Secretaría de Exteriores.
A parte del impulso internacional, otra prioridad es la puesta a punto de la Agencia Tributaria Catalana (ATC) pues la recaudación y gestión de impuestos es fundamental para poder tener un sistema económico que funcione. En este tema, ambas formaciones coinciden bastante, porque un control sobre la hacienda propia es fundamental. CDC apunta expresamente en su línea estratégica de las estructuras de Estado la importancia del “cuerpo de inspectores vinculados a la Hacienda propia o la ampliación de la capacidad internacional de Cataluña”. Otra prioridad es que junto a la ATC, Esquerra ha pedido también un impulso de la Autoridad Catalana de la Competencia con el objeto de tenerla a punto para asumir las funciones reguladoras que ahora tiene el Estado. La otra gran estructura es la creación de una Administración Electoral propia “para no tener que depender de Madrid”, puesto que Cataluña es la única comunidad que no tiene una Ley Electoral propia y, por ello, se ha de acoger a la norma general del Estado. La 'Hoja de Ruta' se ha puesto en marcha y lleva una buena brújula, a ver como la utilizan…
J L Herrera Vega
Ciències de la Informació i de la Comunicació
El Comunicado
