Decía Miguel de Unamuno que, “Se viaja no tanto para buscar el destino, sino para huir de donde se parte”
Se agotan los adjetivos para calificar la postura que el Estado español está, (nunca ha dejado de hacerlo), exhibiendo en el devenir del “procés”. Cada semana se superan y ahora tras el 27S, continuan peor. Este pasado miércoles con el discurso de su altísima majestad feudal en su primer discurso en el Parlamento Europeo de Estrasburgo, en el que ha instado a los eurodiputados a contar con una España “unida y orgullosa de su diversidad”. Bien, pues ni una cosa ni la otra. Más falso que un billete de siete Euros. Y es que ese mismo miércoles el presidente socialista de la Generalitat valenciana Ximo Puig reclamaba una nueva financiación para su territorio. Un día después el presidente socialista de Aragón, Javier Lambán, ha aprovechado su intervención durante la inauguración del embalse de San Salvador, en la provincia de Huesca, para reclamar al presidente del Ejecutivo de España, Mariano Rajoy, un cambio en el modelo de financiación autonómica.
Ante tanta ‘unión” española de concordia y diversificación y bajo la sospecha de que el PSOE o el PP puedan llegar a cuestionar el sistema de financiación singular del País Vasco llevó tambien este miércoles al Gobierno del peneuvista Iñigo Urkullu ha advertir que el modelo de Concierto y Cupo supone para él y su partido una línea roja infranqueable. Esta agitación nace de las alusiones de algunos dirigentes socialistas que, aunque matizadas, han alarmado al PNV. Pedro Sánchez, secretario general del PSOE, no permitirá que asunto del concierto economico cobre fuerza: “el programa socialista no cuestionará la singularidad de financiación vasca y navarra”, ha aclarado. ¿Pero estos no eran los que le iban a dar a catalunya una financiación especial por su “tret diferencial” si se permanecía en España? O se sale por piernas de este estado de cuento y mendacidad, o no hay más futuro que el peor de los pasados. Porque si no, hasta los 16.000 millones anuales expropiados, van a sonar irrisorios.
Y ahí siguen las respuestas a las falacias sobre el cambio del modelo de financiación que habían estado prometiendo para Catalunya. No es solo el que algunos inocentes creyeran en ella sino que ahora toca el turno del oportunismo y señalar a Euskalerría como otro de los infieles. A los comentarios del presidente del País Vasco, la vicepresidenta de la Generalitat Valenciana y portavoz del Consell, Mònica Oltra, ha afirmado este jueves sobre la revisión del modelo de financiación y el cupo vasco que “la línea roja es que todas las comunidades tienen derecho a tener la misma financiación”, por lo que ha asegurado que, a partir de ahí, “todo es revisable”. Nada es lo que se promete y todo vuelve al bucle político. Que es lo que suele pasar como tradición hispana y norma, aunque su monarca se encargue una vez más desde el discurso, del miente que algo queda y no podrán quejarse, aseverando que su reino es un pozo de tranquilidad y ejemplaridad europea, “unido y orgulloso de su diversidad” ¿…?
J L Herrera Vega
Ciències de la Informació i de la Comunicació
El Comunicado
