Siempre se ha dicho que a rio revuelto ganancia de pescadores. Algo habitual en el Estado español a la hora de gestionar las prioridades económicas. El general Félix Sanz Roldán, director del CNI, ha anunciado la incorporación de 500 efectivos más para los servicios de inteligencia del Estado. La causa de contratación principal es la lucha contra el yihadismo. La mención del terrorismo da siempre buenos resultados. Nadie niega que ese problema esté latente, pero siempre hay una excusa para aumentar gastos sin debate posible, en este caso porque no hay diputados para deliberar sobre ello. No creo que sea necesario recordar las inexistentes armas de destrucción masiva y el peligro terrorista para que Aznar metiera a España en la guerra de Irak.
Según ha detallado Sanz en el Seminario Internacional de Seguridad y Defensa sobre yihadismo, organizada por la Asociación de Periodistas Europeos, que se está celebrando en Toledo esta semana, los “nuevos espías” serán matemáticos, informáticos o ingenieros de telecomunicaciones. Su incorporación será paulatina hasta el 2020. “Hay que advertir al terrorista que nos tiene enfrente”, señaló Roldán para defender la ampliación de la plantilla. No creo que cuenten los independentistas como tales. Aunque últimamente aquí en Catalunya no hacen falta que gasten esfuerzos, que los gastan. Con una CUP bien organizada y en su línea es suficiente para parar el procés.
En cualquier caso el Secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, que también ha participado en el Seminario de Toledo, se ha felicitado de que la UE finalmente haya aprobado la utilización del PNR -Passanger Name Record-, la herramienta que permite a las Fuerzas de Seguridad disponer del big data de las compañías aéreas sobre sus usuarios, y cruzar esa información con sus propias bases de datos para detectar perfiles de riesgo entre los viajeros. También se ha mostrado satisfecho con la nueva directiva de la UE sobre Terrorismo que sustituye a la de 2008 y permite cubrir algunas lagunas legislativas en los Estados de la UE sobre las nuevas conductas que se tipifican ahora como terrorismo.
Veremos si solo se controlan los perfiles de riesgo terrorista. España con AENA es uno de los pocos casos de centralismo europeo en el control de sus aeropuertos, ahora asumirá más control si cabe. Pero teniendo en cuenta que hay 54 aeropuertos y Alemania teniendo el doble de población tiene 39, hay que entender que se necesiten más ‘espías’. Pocos son…
J L Herrera Vega
Ciències de la Informació i de la Comunicació
El Comunicado
