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Divendres, 29 de març del 2024
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Fracaso tras fracaso

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Se comentó aquí la semana pasada que el paripé de Mariano Rajoy y Albert Ribera, como paladines del estado de derecho constitucional, en pro de la envestidura del líder del PP de este viernes como primer intento, era toda una puesta en escena para seguir con la línea que ha llevado esta España desde que volvió la democracia. Puede parecer un atrevimiento pero las reuniones y pactos entre estos dos líderes políticos a expensas que el resto de formaciones le secundaran en las votaciones, me parece como poco patético.

La realidad en la que vive Mariano Rajoy es una vergüenza absoluta. La forma en la que el nacionalismo español habla creyéndose ser la absoluta legitimidad en esto que se llama España, da cada vez más vergüenza. Ribera sigue sin enterarse de que va esto cuando pide a los populares un candidato “viable” si quiere seguir contando con el apoyo de Ciudadanos. Los 170 ‘síes’ por los 180 ‘noes’ no es cosa de un solo líder político. Pero siguen.

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Gabriel Rufián ha acertado en su intervención (una vez más), exponiendo la realidad de esto a lo que se llama España en la actualidad del 2016. Un Estado así está abocado a repetir fracaso tras fracaso. Su poco talante democrático así lo trasmite. Los resultados no han podido ser más claros, repetitivos, y Mariano Rajoy no será presidente ni su partido gobernará. Ha fracasado en su envestidura, pues por primera vez en democracia siendo la lista más votada, un candidato no ha sido capaz de concitar los apoyos suficientes. ¿Acaso lo dudaban? Las amenazas de unos terceros comicios en navidad no han dado resultado. Las insinuaciones de que esta situación puede repercutir en las pensiones o en los funcionarios es la última.

Si alguien puede desencallar esta situación para que España disponga de gobierno es la izquierda española con Pedro Sánchez a la cabeza. Este lleva semanas jugando al despiste sobre si tiene en mente volver a buscar un acuerdo con Iglesias y Podemos que pueda desbloquear la situación actual. Todo dependerá de lo valientes que puedan ser sobre ‘el tema catalán’. Conocen la postura de los partidos catalanistas en el Congreso. Sabemos que en el grupo mixto se pueden recabar las ayudas que faltan. Ahora solo depende de la valentía e inteligencia política para llegar a un acuerdo y por supuesto de mucho talante democrático sino quieren volver a fracasar… ¡Las urnas en Catalunya harían tanto por España!

J L Herrera Vega
Ciències de la Informació i de la Comunicació
El Comunicado

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