Edició 2100

Els Països Catalans al teu abast

Dijous, 25 de abril del 2024
Edició 2100

Els Països Catalans al teu abast

Dijous, 25 de abril del 2024

A por el Nivel 2

|

- Publicitat -

Semana de intensos temas políticos. Pero hay uno que merece mi atención sobremanera. Se dice que gracias al humor uno puede llegar a hacer cosas que en caso de conflicto con otra parte, no se podría llevar a cabo. Se le quita trascendencia a las cosas y la finalidad que ha caído en gracia ya no puede ser vista con el mismo ‘respeto’. El miedo atenazante se vuleve banal. Quizás es por eso que las diferentes religiones, los estados autoritarios, etc. prohibieron durante años los carnavales, las revistas satíricas y las diferentes maneras de expresión ‘humorística’.

Pero lo visto esta semana en el Born tiene mucha más importancia de lo que parece. Bastante más. La estatua decapitada de Francisco Franco llegó el pasado lunes envuelta de polémica a la explanada del Born. Ha pasado por ser objeto de lanzamientos de huevos, de pintura, de muñecas hinchables, de banderas esteladas, o la de reivindicación sexual como la del arco iris, de alpiste para que las palomas hicieran lo que tienen que hacer, etc. hasta su derribo definitivo esta pasado jueves. La idea del ayuntamiento de mantenerla a la intemperie hasta pasadas las fiestas de Navidad, no ha sido suficiente ante la voluntad de la ciudadania.

Publicitat

Que pasados cuatro días haya tenido que ser retirada del suelo por un camión de gestión de residuos urbanos, el que recoge lo inservible, la cochambre, la basura de grandes dimensiones que se abandonan en plena calle, supera cualquier guión que se hubiera querido uno imaginar. Comenzó con destellos de medias sonrisas tras los primeros ‘ataques’, sin olvidar la seriedad que puede tener el contexto de ver la estatua de ese golpista dictador en plena calle. Pasando a otras muecas risueñas hasta acabar en lo que ha sido. Conseguir algo resolutivo, real y lo que siempre se dice antes de los cambios. No hay una ‘revolución’ sin antes una revuelta social.

Los tuits sobre la caida de la estatua de Franco tiene más fuerza de la que aparenta. El portentoso hashtag #samataopaco ha dado unas brillantes expresiones sobre el asunto. Cuando la ciudadanía está en posesión de la razón es imparable. Así se puede hacer caer hasta al TC! Pues como diría la canción de L’Estaca del Llach, “bien podrido ha de estar ya”. Hay un tuit que sin olvidar la vertiente sarcasica/humoristica, esa que hace que hagamos las cosas a gusto y sin esfuerzo, daba a entender que el derribo de esa estatua era el Nivel 1 del juego dado por completado, tocando ahora el Nivel 2. Quizás Catalunya no tenga revolución de los claveles y tenga la de los ‘Gamers’. Nivel 1/100. ¿Habrá ataque de huevos al TC? No seré yo quien lo diga.
  
Y es ahí donde hay que hacer un inciso. Esa ciudadanía ha hecho más que cualquier reunión de políticos para solventar el error del ayuntamiento. Han sido tres jóvenes los que lo han hecho posible. Veremos si para el nivel dos alguien decide que quizás con unos cuantos más, un bote, algunas escaleras de cuerdas y un par de radiales a gasolina, se consiga pasar a otro nivel. No seré yo quien lo diga. Sí que he ideado un sustituto para ver cómo quedaría algo agradable de ver (foto de arriba). El arma del ingenio, ironía o agudeza humorística, es reflexión, estrategia y un objetivo. Game is not Over…

J L Herrera Vega
Ciències de la Informació i de la Comunicació
El Comunicado

Publicitat

Opinió

Minut a Minut