Ya no es solo la política de forma manifiesta, ahora también es en el deporte. Y de manera flagrante. Dada la voluntad política catalana y de la sociedad de no recurrir a la violencia o malas artes, para todo lo que está siendo capaz de presenciar y ‘tragar’ referente al 'procés', se adivinan otras respuestas que estén a la altura del feedback del Estado. Si no se dan por enterados con las manifestaciones y siguen las represiones, tocará convocar huelgas u otras reinvidicaciones enérgicas en Catalunya.
El mes pasado la magistrada del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC), Maria Eugenia Alegret, citó como investigada por los delitos de desobediencia y prevaricación a la presidenta del Parlament Carme Forcadell para que declare este próximo 16 de diciembre. El TSJC inició una investigación a partir de la querella de la Fiscalía para determinar si Forcadell desobedeció al Tribunal Constitucional (TC) al permitir que el Parlament votara la hoja de ruta el pasado julio. Sin lugar a dudas un tema de gran calado político judicializado de forma descarada y con intención represora.
La portavoz de la CUP, Anna Gabriel, apuesta por convocar una huelga general en Cataluña frente a los futuros “escenarios represivos” que, en su opinión, orquestará el Gobierno para frenar el proceso soberanista. La diputada de la CUP ha defendido la necesidad de reactivar las movilizaciones ciudadanas con “nuevas fórmulas” para hacer frente a las “actuaciones judiciales” que puedan ponerse en marcha en los próximos meses contra el proceso independentista. Anna Gabriel proclama que “la libertad tiene un precio y debemos estar preparados para pagarlo”, y si el Gobierno no cambia “Cataluña se verá abocada a escenarios represivos” en los próximos meses, a los que habrá que responder con movilizaciones contundentes, como una huelga general.
Ahora le toca el turno al deporte, al fútbol. España ha impedido que las selecciones de fútbol de Venezuela y Catalunya jueguen un partido amistoso esta Navidad. Lo ha afirmado el propio presidente de la Federación Venezolana, Laureano González. “El partido no va, porque ha habido circunstancias que son más bien de rango político. En España hay un conflicto de autonomía muy severo y si la federación de otro país no nos permite a nosotros enfrentarnos a una selección ‘regional’, con nuestra selección nacional, tenemos que respetar eso”, dijo González durante una entrevista a la radio de su país.
Pero lo lamentable del caso es que la selección ‘Vinotinto’ ha sido una selección que se ha caracterizado en los últimos años, por ser un habitual en los partidos amistosos contra selecciones no oficiales como la del País Vasco o la de Galicia. Contra la selección de Euskadi jugaron en 2007 y 2010. Frente a los gallegos, que volvían a competir internacionalmente tras 8 años inactivos, compitieron en mayo de 2016. La forma en la que el Gobierno español lleva todo lo que huela a Cataluña lo hace claramente de forma represiva. Ante la doctrina de “imponer“, las huelgas son una reflexiva respuesta democrática…
JL Herrera Vega
Ciències de la Informació i de la Comunicació
El Comunicado
