Así como de la noche sale el claro día, de la opresión nace la libertad (Benito Pérez Galdós). Novelista y político.
La brutal e injusta situación del Govern elegido democráticamente en el contexto actual de detenciones y prisiones incondicionales, por parte de la politizada justicia española, permite ver la gravedad de la represión y la cada vez peor relación entre Catalunya y España. La falta de recursos políticos del gobierno de Rajoy delegando en la justicia para que sea esta la que tenga que resolver los conflictos políticos, destroza definitivamente cualquier atisbo de dialogo. Han conseguido que la democracia española haya desaparecido para muchos ciudadanos que aún creian en ella. Cada vez para más.
A partir de ahora y no solo hasta las elecciones del 21D, cualquier cosa va ser posible ajusticiarla si no se aviene a los designios del poder central. Se ha de aprovechar la valentona del Gobierno estatal para liquidar por vía rápida judicial cualquier idea contraria a esa consigna. Lo peor que se puede hacer en política es eso: judializarla. Invalidando la política y los políticos, agrabado en caso de conflicto como el que nos asiste, rompe una de las partes a favor de la otra, trasformandose en autoritarismo.
La juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela Díaz ha ordenado la detención del President Carles Puigdemont y los cuatro Consellers cesados que viajaron con él a Bélgica y que no acudieron ayer a sus citaciones como investigados por rebelión, sedición y malversación. Siguiendo la petición de la Fiscalía, con el Fiscal General del Estado reprobado por el Congreso a su cabeza, Jose Manuel Maza, la magistrada ha emitido sendas órdenes europeas de detención y entrega (OEDE) contra Puigdemont y los consellers cesados Antoni Comín (Salud), Clara Ponsatí (Enseñanza), Lluís Puig (Cultura) y Meritxell Serret (Agricultura) y las ha dirigido expresamente a las autoridades judiciales de Bélgica.
La juez Lamela afirma que Puigdemont aprovechó su cargo al frente del Govern para “llevar a cabo un referéndum independentista para lograr en España la secesión de Cataluña” junto a otras autoridades, funcionarios públicos y entidades públicas y privadas catalanas. “Para ello promovieron y utilizaron la fuerza intimidatoria y violenta de los sectores independentistas de la población, llamando a la insurrección y desafiando el ordenamiento constitucional”. Algo que falta a la verdad, pues nadie sabe todavía a que “fuerza intimidatoria y violenta” se refiere.
Va a ser curioso que al final sea la JUSTICIA española y no la pésima política del Gobierno del PP, la que haga abrir los ojos a la comunidad internacional sobre lo que está pasando en Catalunya. Es impensable que hoy en día en Europa, las IDEAS políticas o de cualquier tipo, sean castigadas con carcel. El conflicto está calando en la opinión pública de demasiados países como para que su políticos no se den por aludidos. Los presos políticos, o los exilados por ideas, ya no están bien vistos en ninguna democracia auténtica…
JL Herrera Vega
Ciéncies de la Informació i la Comunicació
El Comunicado
