Semana para ver como el ejecutivo tensa la cuerda un poco más. En cualquier momento la burbuja en la que vive Mariano Rajoy le estallará. El precio de su política, o mejor dicho, de no hacer política, el esconderse en acciones más cómodas aunque sean antidemocráticas para gobernar, en tribunales, en jueces, en europarlamentarios, en echarle la culpa a todos menos a sí mismo, le acabará sentenciando. Y Catalunya será una de sus verdugos. Porque habrá varios.
Al PP le van a ir creciendo los enanos según avanza el año. Los dirigentes regionales temen que Ciudadanos expanda sus votantes como lo hicieron en Cataluña en detrimento de su formación. La incesante aparición de casos de corrupción dentro de su partido. El desgaste y la presión por el abuso de poder en el procés y los malos augurios en la gestión económica, le está llevando a un nerviosismo sin límites incluso dentro de sus propias filas. Las maniobras para frenar a Ciudadanos de cara a las elecciones del 2019 van a ser una hecatombe. Uno de los dos pagará cara su derrota.
La última forma de la no política viene de María José Sáenz de Buruaga, la presidenta del PP de Cantabria. Esta dirigente sostiene en una grabación que la dirección nacional de la calle Génova está “absolutamente asustada” por la crisis abierta en la Comunidad, debido a las denuncias presentadas contra el ‘pucherazo’ del congreso regional del partido: “Esto va a tener consecuencias trágicas para determinadas personas”, según ha anunciado ella misma. Esta dirigente fue elegida presidenta regional del partido después de que miembros de su candidatura utilizaran la cuenta corriente de una persona con discapacidad física y mental, para pagar las cuotas de 511 militantes con el fin de que pudieran votar en el congreso. Según afirma EFE.
El juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena empieza a sentirse molesto por la manera en la que está actuando el ejecutivo del PP en el poder con su anti-política. No solo por el constante uso y abuso de los altos tribunales como el TC o el Supremo, sino que criticaría tambien el hecho de que se le ponga a él como el gran protagonista de este hostigamiento judicial. Los diferentes opinadores consultados por el directe!cat así lo corroboran. Afirmando que no sería extraño que pronto hubiera decisiones que no tendrían el visto bueno del Ejecutivo de Rajoy.
No hacer política supone que este magistrado del Tribunal Supremo puede ponerse en entredicho a partir del próximo lunes 12 a las 10, cuando el President del Parlament, Roger Torrent, que le ha enviado un escrito donde le pide que “acuerde todo lo que sea necesario” para que el diputado Jordi Sànchez (JxCat), pueda ser candidato a President del Govern de Catalunya. En ese texto defiende que Sànchez cumple con “todos los requisitos establecidos por la propia Constitución para someterse al debate de investidura”, y asegura que no hay margen para la discrecionalidad ni las restricciones ya que Sànchez fue escogido diputado en las elecciones catalanas del 21 de diciembre. Una vulneración de dichos derechos sería atentar contra dicha Constitución y de prevaricar a dicho magistrado Llarena. En 1987 la Justicia permitió a Herri Batasuna presentar de candidato a lehendakari a un preso de ETA, Juan Carlos Yoldi.
La inquietud de no saber hacer política también le hace intentar maquinar y conspirar fuera de las fronteras. El mismo presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha subrayado este pasado jueves durante una intervención a puerta cerrada ante los eurodiputados del PP europeo, que frenar a los movimientos independentistas de Cataluña, Córcega (Francia) y Tirol (Italia) es uno de sus grandes miedos que quiere trasmitir a la Unión Europea. El líder del PP ha defendido su estrategia frente al desafío soberanista, y como no, ha culpado a Junts per Catalunya, ERC y la CUP del bloqueo de la legislatura catalana asegurando que “hay una disputa entre ellos, son incapaces de presentar un candidato” y ha agradecido el apoyo de las instituciones europeas al Gobierno de España.
No se recuerda una etapa post restauración de la democracia menos democrática y donde menos se haga política. No se conocía una situación de semejante abuso de poder por el gobierno central en territorio español, con presos políticos y exiliados por el mismo motivo, desde el periodo preconstitucional. La ciudadanía y no solo la catalana, tiene claro que esto ya no va solo de independencia, va de derechos humanos, de democracia, de valores fundamentales. La represión, la crispación, las amenazas, las mentiras, los chantajes, el miedo, etc. etc. no son manera de hacer política. Y esas personas ya no confiaran nunca más en este Estado. Es el precio de no saber o no querer hacer política…
JL Herrera Vega
Ciéncies de la Informació i la Comunicació
El Comunicado
