“El nuevo gobierno ofrece amabilidad, mano tendida y diálogo”. Esas han sido las palabras del portavoz del PP Íñigo Méndez de Vigo, en su primera comparecencia tras el primer Consejo de Ministros de la nueva etapa de Mariano Rajoy en La Moncloa. Asegurando que el presidente se reunirá con Carles Puigdemont, “cuando la agenda se lo permita” aunque no sabe en qué momento. “No puedo dar fechas, aunque la idea del presidente es hablar con todo el mundo. Y sin duda lo hará” ¿Puede Catalunya esperar algo de esa afabilidad a partir de ahora? ¿Dejará de judicializarse la política? ¿Habrá urnas democraticamente? Ya en esta primera reunión han reafirmado de nuevo que las prioridades políticas del estrenado consejo son; el techo de gasto y presupuestos para 2017, la ley y pacto nacional sobre la educación y otro modelo de financiación autonómica. ¿Quizás pensando en otro café para todos como solución al problema catalán?
El Gobierno quiere cambiar de estrategia. Méndez de Vigo asegura que Rajoy le ha aconsejado que sea “amable” en su nueva función de resucitar la política comunicativa del Ejecutivo y también ha dado una orden: “La necesidad de hablar mucho, dialogar mucho, pactar mucho y consensuar mucho”. Este letrado de las Cortes que ha estado 20 años como eurodiputado en Bruselas, ha sido elegido para este cargo, según el PP, por estar acostumbrado a expresarse con unas formas que no puedan disgustar a nadie y también a manifestarse sobre todo tipo de cuestiones educadamente y sin enredarse ni provocar polémicas.
Pero es un lobo con piel de cordero. El nuevo portavoz del ejecutivo descendiente de una familia de militares (como la vicepresidenta) nacido en Tetuán, da que está en este puesto no tanto por sus dotes de portavoz, como de tener ‘especiales relaciones’ dentro de la Unión Europea más conservadora. No en vano, hasta su nombramiento como ministro de Educación, Cultura y Deporte en junio de 2015, cartera que aún mantiene, había desarrollado toda su carrera profesional y política en la UE, como el hombre de confianza de Mariano Rajoy por su ímpetu unionista intransigente. ¿Es este el portavoz que se necesita, para el mayor problema actual del Estado español, que es la nula relación Catalunya/España? Pronto se verá al lobo por mucho que se oculte…
J L Herrera Vega
Ciències de la Informació i de la Comunicació
El Comunicado
